miércoles, 29 de febrero de 2012

“Educar a un niño es como sostener en la mano un jabón. Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme lo mantiene sujeto”.

Aplicando límites y reglas a nuestros hijos

por Natalia Calderón Astorga.

a) ¿Por qué es necesario poner LÍMITES y establecer REGLAS?
· Los niños necesitan ser guiados por los adultos para que aprendan  cómo realizar lo que desean de la manera más adecuada.
· Es fundamental establecer reglas para fortalecer conductas y lograr su crecimiento personal.
· Los límites deben basarse en las necesidades de los niños. 
· Lo que se LIMITA es la CONDUCTA, no los sentimientos que la acompañan.  A un niño se le puede solicitar que no haga alguna cosa,  pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
· Los LÍMITES deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño.  Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado. 
· Señale la situación problemática empleando pocas palabras.  Los sermones son poco efectivos y alteran a las personas.
· Evite calificar al niño, solamente señale el problema. 

· Sea firme,  pero tranquilo.
b) ¿Qué podemos hacer?
· Dedique el tiempo suficiente...   Si uno está mal para enfrentar el día, si no se lleva bien con otros miembros, si se siente presionado o si tiene temor por el día que se avecina, los niños sentirán esta tensión.
· Cuando no se respetan los LÍMITES, debe traer consecuencias.  Las cuales deben ser proporcionales, directas y, en la medida de lo posible inmediatas a la situación que las provoca.   Las consecuencias deben ser adecuadas a la situación.  Esto es, que guarden una relación natural o lógica con la conducta en cuestión.
· Las REGLAS deben establecerse de común acuerdo entre padres e hijos, deben ser el producto de la discusión y el entendimiento.
· Es más fácil establecer DISCIPLINA cuando la  persona responsable de los niños realmente se siente satisfecha de estar a cargo del niño, cuando disfruta al compartir con ellos y cuando es capaz de respetar la necesidad de seguridad de ellos.  La disciplina da buenos resultados cuando los adultos son firmes, observadores y afectuosos, nunca si estos se muestran superficiales. La disciplina debe ser firme pero nunca grosera, respetuosa y no hiriente, o sea debe controlar  pero nunca lastimar al niño.
· NO queremos que los niños crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen.  No queremos tampoco que nos tengan miedo.  El mundo necesita gente que tenga coraje y que sea original, no gente TIMIDA.
· La DISCIPLINA depende en gran parte de las habilidades y de las conductas de los adultos, como también de la capacidad para combinar el afecto y el control.  Esto es difícil, pues exige mucho de nosotros mismos.  La buena disciplina no es solamente castigar o lograr que las reglas se cumplan, implica también que nos gusten los niños y que ellos se sientan aceptados y queridos por nosotros.  El proveerles de reglas claras y apropiadas es sólo para su protección.
· Nuestra conducta y actitudes afectan la conducta de nuestros hijos.  Es posible que los niños se sientan bien, pero empiezan a portarse mal si se les dirige masivamente, o se les grita, en lugar de tratarlos  como seres humanos.  Los niños imitan la conducta de los adultos y si el adulto es grosero, estos también lo serán. 
· La DISCIPLINA no es sólo una palabra, una técnica o un conjunto de reglas.  Se requiere combinar el afecto con el control; además el planear y el organizar muy bien el espacio, como también distribuir el tiempo disponible.   El manejo de los niños debe ser gentil pero con autoridad, ofreciéndoles siempre dirección y conductas apropiadas para imitar.  Los niños necesitan adultos que tengan autocontrol y en quienes ellos puedan confiar. 
· Además, debemos recordar que el tono de voz, el uso de las manos, los gestos y las acciones pueden contribuir  a controlar problemas.  Las palabras del adulto también pueden ayudar al niño a comprender sus sentimientos y los de otros.
“Recuerde el que su hijo (a)  estudie o NO lo haga, es una cuestión de REGLAS y de límites, que los padres debemos aprender a manejar”.

c) Poner límites claros y adecuados a la capacidad del niño:
El grado de autocontrol que tienen los niños depende, en gran medida, de la actitud de los padres.  El autocontrol como la tolerancia al dolor se educa.  Todos hemos oído casos de niño que a muy corta edad han sido operados en tantas ocasiones  que cuando sus padres les dicen que van al hospital cogen su osito y no muestran mayor rechazo.  Con la capacidad para tolerar frustraciones y para auto controlar las expresiones de agrado o desagrado sucede lo mismo.  Un niño puede haber aprendido que cuando papá dice que no, esa decisión es inamovible, pero también puede saber que se le permitirá gritar, protestar y tirarse al suelo para mostrar frustración sin que nadie le pare los pies.  El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad.  La familia tiene más razones para saber que debe poner límites claros y que sean adecuados a lo que el niño puede ofrecer. 
d) Principios básicos para madres y madres que desean educar bien:
1. Nosotros somos los educadores, la escuela o colegio sólo complementan.
2. Educar bien es enseñar a: conocer las propias posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes de forma sana, es enseñar a vivir.
3. Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.
4. Educar no es proporcionar experiencias buenas y asilarle de las malas.  Es ayudarle a aprender de ellas.
5. Para educar bien no existen recetas, se aprende de experiencias concretas y luego se generaliza.
6. Educar es una toma de decisiones constante.
7. Nuestras decisiones están muy influidas por cómo hemos sido educados.
8. Ser conscientes de ello ayuda a educar más sensatamente.
9. Educar bien a mi hijo (a), no es compensarle por loo que nosotros no hemos recibido en nuestra niñez.  “Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees”.
10. Debo ser consciente de lo que me transmitieron cuando me educaron.
11. Debo educar en el presente con perspectiva de futuro.
12. Una mala actuación ahora se paga con creces en el futuro.
13. No debo angustiarme.  Si no puedo, busco ayuda.
14. Para educar bien es necesario tener sentido común.
15. Muchas veces necesitamos una visión objetiva desde fuera.
16. No dudes en pedir orientación educativa aunque el problema parezca pequeño.
17. No existen los superpadres, todo el que te comente que su relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no quiere ver los problemas.
18. Nada es lo mismo para un hijo que para otro.
19. Educar bien no es buscar las mismas condiciones para todos, sino es dar a cada hijo lo que necesita.  Hacerlo así no es ser injusto, ayuda a los hijos a crecer aceptando la individualidad de cada uno.
20. Educando voy a cometer errores.
21. No hay error que no se enmiende.
22. Puedo rectificar sin perder la autoridad.
23. No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que “tomar la situación de  inmediato”.
24. Sé positivo.  Dile a tu hijo lo que degusta y pon un límite a lo que no te gusta.
25. Un niño (a) es una antena parabólica constante.  Se entera de todo, lo imita todo.  El niño aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.
26. El mayor deseo del niño es controlar el entorno.
27. En el entorno también estamos nosotros.  Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.
28. El niño necesita libertad conducida.
29. Si nosotros no ponemos límites a su conducta, lo hará él.
30. Nunca debo mentirle.  Si le enfrento a aquellas cosas que no le gustan  pero que debe aceptar, le preparo para asumir la realidad.
31. Si le miento lo haré un inmaduro (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis padres ¿en quién puedo confiar?
32. Debo explicarle las cosas (casi siempre) y de forma breve.
33. A veces los niños necesitan un “Porque yo lo digo”.
34. Levantar castigos o encubrir los errores sólo es sobreprotección.  Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos.     Formamos hijos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.
35. El mayor deseo de un niño es que papá y mamá estén pendientes de él.
36. La atención que le prestamos es nuestra mejor arma.  Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su hijo(a) sabe educar.
Todos estos principios se pueden resumir en el siguiente pensamiento:
· Sé que puedes.
· Por eso te enseño y te exijo.
· Y como sé que te cuesta esfuerzo, te lo reconozco. 

e) ¿Cómo aumentar las conductas positivas y eliminar las negativas?
· Tenga en cuenta que igual que usted como padre – madre puedes modificar la conducta de tus hijos, éstos modifican de forma intuitiva tu propia conducta.
· Las normas deben ser claras, esta bien definidas, y se adecuadas para cada niño según la edad.
· Es importante establecer diferencias entre los hermanos.  De otro modo los mayores tienen la sensación de que crecer sólo trae consigo obligaciones y no tardarán en aparecer conductas regresivas (comportamiento infantil) y, por su parte, lo pequeños no desearán crecer,  ¿para qué perder privilegios?
· No es injusto que un pequeño se quede, por ejemplo, sin ir a una actividad o no pueda recibir una bicicleta hasta tener 3 años más.  De este modo deseará crecer y hacerse mayor como su hermano.  Hacerse mayor será deseable porque ser pequeño no trae consigo todos los privilegios.
· No pida cosas que el niño o la niña no puede hacer.
· Cuando exija al niño, no actúe de forma contradictoria.
· Sea coherente en la aplicación de las normas.
· Cuando se produzcan desacuerdos entre los padres sobre la forma de educar a los niños, nunca se deben discutir delante de ellos.
· Evite centrar la autoridad en un solo padre – madre.
· No delegar la autoridad en otro.
· No se desautorice nunca.
· No modifique los castigos (consecuencias) una vez anunciadas.
· No castigue con algo que no pueda cumplir.
· Acostúmbralo a pedir permiso.
· Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres, por nada del mundo. 
 
f) Finalmente recuerde:
Los adultos que conviven con el niño tienen que estar de acuerdo acerca de los límites que debe tener: qué se le permite y qué se le prohíbe.  Hay que ser cuidadoso con el castigo, porque si éste  no se lleva a cabo adecuadamente, el niño no aprenderá lo que es bueno  y malo, no fortalecerá  su moral.  Tal vez deje de hacer  lo que se le censura por temor,  pero no por convicción.  Lo importante es que el adulto  ejerza su autoridad de manera que le  dé la oportunidad al niño de aprender algo de la experiencia.  Ante un berrinche,  por ejemplo, se lo puede ignorar, excluir al pequeño del grupo hasta que se calme, y explicarle que esas son las consecuencias de su acción.  Aprenderá a tener más cuidado la próxima vez.  Se le puede invitar a que participe en la reposición  del daño causado, remendando el libro destruido, el juguete quebrado, el dedo maltratado del hermano y, por último, es importante  afirmar  que la censura mediante palabras o gestos es a menudo insuficiente para que el niño se dé cuenta  de que con su acción ha roto el vínculo de confianza mutua y de solidaridad al hacer algo desagradable a los otros, si existe una fuerte relación familiar.
“Educar a un niño es como sostener en la mano un jabón.  Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme lo mantiene sujeto”.

domingo, 12 de febrero de 2012


UNE CON UNA LINEA LOS SERES VIVOS CON SU LETRERO Y LOS NO VIVOS CON SU LETRERO SIN QUE LAS LINEAS SE CRUCEN

animales y sus habitats


 LA GRANJA

















 EL DESIERTO












 LA TUNDRA


















 EL BOSQUE











LA SELVA





 SON DIFERENTES LOS LUGARES. EXPLICAME.
¿QUÉ ANIMALES HAY EN CADA LUGAR?
¿QUÉ COMEN? ¿CÓMO SE MUEVEN?
visita scomo apoyo

conociendolosanimales.infoportales.com/

Todos somos necesarios

Los seres no vivos.mpg

Canción-Los seres vivos

jueves, 9 de febrero de 2012


Día Mundial contra el Cáncer
4 de febrero de 2012
 
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. La OMS calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas morirán de cáncer entre 2005 y 2015.
¿Qué es el cáncer?
En realidad, el cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas y todas ellas tienen que ver con las células.  El cáncer aparece cuando las células anormales crecen y se extienden rápidamente. Las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente, y no se mueren. Las células cancerosas suelen agruparse y formar tumores. Un tumor en crecimiento se transforma en un bulto de células cancerosas que destruyen a las células normales que rodean al tumor y dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se enferme seriamente. A veces, las células cancerosas se separan del tumor original y se dirigen hacia otras partes del cuerpo. Allí continúan creciendo y pueden formar nuevos tumores.

Cáncer en la piel
El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel son los llamados rayos ultravioleta procedentes de la luz solar, que producen mutaciones en el ADN de las células que se acumulan durante años.
 Medidas de Protección
Use protectores solares con un SPF 15 como mínimo.
Aplicarse los protectores media hora antes de exponerse al sol.
Repita la aplicación cada 2 ó 3 horas.
Evite el sol entre las 10 am y las 4 pm.
Busque sombras en los espacios abiertos y use sombrillas.
No exponga a los bebés al sol.
Use lentes de sol, que filtren los rayos ultra violeta.
No emplee camas solares o cabinas de broncear.
No se exponga demasiado tiempo a los rayos ultra violeta.

COMUNICACION MUY IMPORTANTE PARA TODAS LAS RELACIONES HUMANAS.



Muchas veces hemos oído la palabra asertividad; ser asertivos, comportarse de forma asertiva. ¿Pero qué significa esta palabra? Una de las definiciones que utilizamos es la siguiente:
Respetar y expresar aquello que necesitas, sientes y piensas y obrar en consecuencia, sin pasividad o agresividad.
A veces lo llamamos “saber decir las cosas” o en el otro extremo, “no dejarse avasallar”, y nos referimos normalmente a ser capaces de pedir lo que es nuestro, sin necesitar pasar por encima de nadie ni dejar de decir lo que realmente pensamos por miedo a la reacción. Habrá quien piense que estamos hablando de una postura egoísta, de soltar aquello que nos venga en gana y desentendernos de las consecuencias. Nada más lejos de su significado.
  

  1. Examinar los propios intereses y estimar en qué medida deben ser respetados. No es un capricho momentáneo, sino lo que realmente quiero.
  2.  Observar la conducta específica del otro y determinar su estilo de comportamiento.
  3. Gestionar los sentimientos frente a los demás para no tener conductas agresivas o pasivas. Al saber cómo es quien tengo delante, puedo comprender cómo le va a sentar aquello que yo le diga.
  4. Ponerse en el lugar del otro y tratarlo asertivamente, aunque él no se comporte de igual manera. No entrando en juegos ni dinámicas que nos alejen de nuestro objetivo.
  5. Sentir autoestima, estar seguro de que lo queremos y nos lo merecemos.
Esto implica,
 Conciencia de la propia valía.
 Seguridad en uno mismo.
 Firmeza en las propias concepciones, sentimientos y pensamientos.
 Expresión del propio Yo.
Pero en concreto ¿cómo es la comunicación asertiva? ¿cómo podemos comunicarnos con otros de esta forma sin que se sientan agredidos o sin que nosotros renunciemos a lo que queremos por miedo?
 Establecer un buen contacto visual.
 Posición corporal relajada.
 Tono de voz claro y sostenido.
 Utilizar un vocabulario asertivo: “Yo pienso”, “Yo siento”, “Yo quiero”.
 Palabras de colaboración (“Vamos a ver”, “¿Cómo podemos resolver esto?”).
 Demostraciones de interés (“¿Qué piensas tú?”, “¿Qué ves?”).

¿Pensáis que se puede hacer? ¿qué dificultades podemos encontrar para comunicarnos de esta manera?